La expresión construcción de lo común, en la tercera década del siglo XXI, remite a una cierta forma de pensar y construir relaciones sociales y políticas edificantes que trascienden el interés individual y que aspiran a la conformación de un horizonte colectivo, no teleológico ni esencialista, donde las diferencias no desaparecen y los proyectos no se fundan del todo en los ideales modernos tradicionales marcados por la competencia, la exclusión, la desigualdad o la explotación indiscriminada del medio ambiente a partir de argumentos desarrollistas. Lo común, en la actualidad, remite a una nueva ética política basada en el reconocimiento de la diferencia como elemento constitutivo de las identidades sociales que no deriva necesariamente en relaciones antagónicas.
Sin embargo, la construcción de lo común enfrenta uno de sus momentos más complejos, pues las herencias negativas del programa neoliberal, la persistencia de diferentes formas de violencia, la debilidad e inefectividad de gran parte de los gobiernos democráticamente electos para impulsar cambios relevantes, más allá de sus propias agendas, entre otros aspectos, conforman un panorama complejo que plantea numerosos retos a las personas en diferentes partes del mundo, y también a los especialistas en el campo de las ciencias sociales que deben estudiar y esclarecer sus características. La pandemia desencadenada por el Covid-19 acentuó procesos de exclusión y desigualdad que están lejos de desaparecer en ámbitos tan diversos como la educación, la salud, la economía, la migración, los derechos y las tareas mismas de investigación.
Frente a este panorama, en este número de Clivajes se reúne trabajos que permiten ampliar el análisis sobre la construcción de lo común en diferentes ámbitos de la vida social. Con este número, se pone a disposición del lector un abanico de problematizaciones desde diferentes disciplinas, tiempos y contextos que seguramente servirán para extender el diálogo sobre cómo pensar más allá de los parámetros individuales tradicionales, pues pone a debate algunas de sus principales consecuencias. El número tiene como portada una fotografía de Lisseth Mariana Hernández Ramos y Thania Campoy tomada en el Río de los Pescados en Jalcomulco, Veracruz, México, donde la lucha de diferentes actores sociales por preservar el río como un bien común es un ejemplo singular del cual es necesario aprender.
Ernesto Treviño Ronzón, coordinador